El gobierno federal ha introducido nuevas normativas para mejorar la seguridad de los productos cosméticos, marcando las actualizaciones más significativas de la FDA sobre cosméticos en 85 años. Estos cambios se centran en tres áreas clave: productos de uso profesional, etiquetas de notificación de acontecimientos adversos y etiquetado de alérgenos de fragancias.

En primer lugar, los productos de maquillaje destinados a uso profesional ahora requieren un etiquetado claro para indicar que no son para uso amateur. Esta medida está diseñada para evitar que personas sin formación utilicen productos que necesitan conocimientos o habilidades específicos para manejarlos de forma segura.

En segundo lugar, los productos cosméticos pronto incluirán etiquetas con información de contacto para notificar reacciones adversas. Este paso tiene como objetivo aumentar la responsabilidad de la marca y proporcionar a los consumidores una forma directa de informar de los problemas, garantizando que las empresas estén informadas sobre la seguridad de sus productos en el uso en el mundo real.

Por último, las etiquetas empezarán a enumerar los alérgenos de las fragancias que pueden causar irritación, erupciones y reacciones alérgicas. Este requisito aborda la presencia de alérgenos tanto en ingredientes sintéticos como naturales. Jaclyn Bellomo, directora sénior de ciencia cosmética y asuntos normativos de Registrar Corp., destacó que la transparencia sobre los alérgenos es crucial, ya que muchos productos naturales, incluidos los aceites esenciales, contienen alérgenos inherentes. El aumento de la concienciación y el conocimiento sobre estos ingredientes ayudará a los consumidores a tomar decisiones más seguras, incluso en el contexto de la tendencia de la belleza limpia.

Los requisitos de etiquetado para los productos de uso profesional ya están en vigor, mientras que las etiquetas de notificación de acontecimientos adversos serán obligatorias para el 29 de diciembre. No se ha establecido la fecha límite para enumerar los alérgenos de las fragancias, pero se espera para 2025. Estas actualizaciones reflejan el esfuerzo del gobierno por mejorar la seguridad del consumidor y promover la transparencia en la industria cosmética.

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