La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los Estados Unidos anunció por primera vez que reconoció un sistema de seguridad alimentaria extranjero como comparable. El 10 de diciembre de 2012, la FDA y el Ministerio de Industrias Primarias de Nueva Zelanda firmaron un acuerdo en el que se reconocía que los sistemas de inocuidad alimentaria de cada uno eran comparables entre sí.
El acuerdo de la FDA con Nueva Zelanda se produce después de revisar su sistema regulador de seguridad alimentaria y determinar que proporciona un conjunto similar de protecciones al de la FDA. La FDA, utilizando el borrador de la Herramienta de Evaluación de Comparabilidad Internacional (International Comparability Assessment Tool, IAT), revisó las leyes y regulaciones relevantes de Nueva Zelanda, los programas de inspección, la respuesta a enfermedades y brotes relacionados con los alimentos, el cumplimiento y la aplicación y el apoyo de laboratorio.[1]
La FDA y el proceso de reconocimiento del sistema de Nueva Zelanda son parte de muchas medidas que la FDA ha aprobado para garantizar la seguridad de los alimentos vendidos en los Estados Unidos. El año pasado, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (Food Safety Modernization Act, FSMA), que fue la actualización más grande de las leyes de seguridad alimentaria de los EE. UU. desde la aprobación de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos en 1938. El acuerdo de la FDA con Nueva Zelanda hace referencia a la FSMA como una fuente de enfoques preventivos que ambos países adoptarían con respecto a la seguridad alimentaria.
La FSMA exige que la FDA realice casi 40,000 inspecciones en el extranjero en los próximos cuatro años y al menos 19,200 inspecciones en el extranjero cada año a partir de entonces. Cumplir con ese requisito legal estresará gravemente los recursos de la FDA.
Una idea para cumplir con el requisito legal de realizar tantas inspecciones sería que la FDA “adopte” los resultados de las inspecciones por parte de las autoridades gubernamentales en países con “sistemas de inocuidad alimentaria comparables”. Por ejemplo, si Nueva Zelanda inspeccionó una instalación y compartió los resultados con la FDA, la FDA podría considerar que los resultados de la inspección de Nueva Zelanda son como si la inspección hubiera sido realizada por la propia FDA.
Incluso con el acuerdo, “ambos países conservan el derecho de realizar inspecciones de los productos de los demás, según corresponda. Pero con la seguridad de la competencia y el compromiso de los demás, es más probable que ambos enfoquen sus recursos en riesgos más altos”.[2]